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Información y notas técnicas

Cambios de color: Consideraciones previas, fundamentalmente en primavera

 

Sobre el cuero cabelludo

-Estado de salud. Antes de cualquier operación de cambio de color hay que examinar con atención el cuero cabelludo para asegurarnos que no hay arañazos, cortes ni lesiones o infecciones de cualquier tipo.

Si se observa alguna anomalía no debe realizarse la operación, ya que muchos cosméticos colorantes contienen sustancias químicas que podrían irritar las zonas donde se presentan. En caso de que exista algún tipo de infección se corre el riesgo no sólo de agravarla, sino también de contagiarla a otros.

Hay que poner especial atención en las áreas de las orejas y en la base de la nuca.

-Sensibilidad de la piel. Una piel excesivamente sensible se presenta fina y a veces enrojecida. En este caso es necesario observarlo para poder prevenir una posible sensibilización del cuero cabelludo al contacto con el cosmético, que, por otra parte, puede ser más o menos agresivo para ella.
- Grado de suciedad. La suciedad existente en el cuero cabelludo y cabellos constituye una proyección frente a los posibles componentes irritantes de los cosméticos, pero no todos ellos los contienen; por eso al utilizar tinte de oxidación (son los que contienen álcalis y oxidantes fuertes) es mejor no lavar para que la grasa componente de la suciedad frne un poco la acción corrosiva del cosmético, aunque esto también dificulte la toma de color. Sin embargo, el resto de los cosméticos se aplica sobre cabellos limpios (libres de cualquier tipo de sustancias que los “proteja” del colorante del cosmético).

- Cosméticos que presenta. Los cosméticos que pueden estar en el cuero cabelludo sucio son sobre todo fijadores que no intervienen para nada en la toma de color cuando trabajamos sobre cabellos sucios (tinturas). Lo que sí es importante es saber si el cliente está siguiendo algún tratamiento específico para poder utilizar los cosméticos sin intervenir en él.

En el caso de tratar un cabello virgen ( no ha sido tratado químicamente por ningún producto) si vamos a utilizar un tinte de oxidación es imprescindible hacer una prueba de sensibilidad antes, y si vamos a utilizar otro tipo de cosmético colorante nos aseguremos bien de sí el fabricante recomienda realizar dicho test.
Cuando los componentes mayoritarios son p-fenilendiamina y p-toluilendiamina es necesario la prueba, pues son sensibilizantes que pueden producir dermatitis alérgica de contacto.
Son pocas las personas que son alérgicas a los tintes de oxidación, pero la reacción que producen es lo suficientemente peligrosa como para tomar medidas preventivas ( que en peluquería son sumamente sencillas).
La reacción alérgica puede ser de dos tipos:
– Una reacción de sensibilidad inmediata o urticaria de contacto, que ocurre a los pocos minutos de la aplicación del tinte. El primer síntoma que aparece es gran prurito ( picor) del cuero cabelludo; después aparecen los primeros signos: rojecese hinchazón de cara y parpados; a continuación se produce un muevo síntoma, una sensación de tensión que puede persistir varias horas.
– La reacción retardada es una dermatitis alérgica por contacto. Se inicia al cabo de unas horas o días tras la aplicación del tinte. En su forma más leve se manifiesta con el primer síntoma de una reacción inmediata: prurito en el cuero cabelludo; y con o sin los primeros signos: eritema, edema, vesiculación y descamación. En forma más grave existen otros signos: un edema considerable que puede llegar a ocluir los párpados y un eritema en el cuero cabelludo, cara y cuello, que pueden extenderse. Ello va seguido de pápulas y vesículas como pequeños botones hinchados cuyas secreciones se concretan en costras en las que se aglutinan los cabellos. En estos casos se exige un tratamiento médico urgente que precisará varias semanas para curar, ya que esta reacción se puede generalizar produciendo alteraciones oculares, nerviosas, e, incluso, en caso extremo la muerte. Ahora verá que hay que tomar siempre la precaución de asegurarnos que el cliente no es alérgico al tinte, a pesar que los casos de alergias no sean frecuentes.

Toque de Prueba

Es imprescindible en todos aquellos casos en los que el cliente no se haya teñido nunca, y también en caso en que haga más de seis meses que no se tiñe, pues no es definitiva: la sensibilización a los tintes orgánicos sintéticos se puede desarrollar con el tiempo, igual que otras alergias ( los dermatólogos recomiendan que se realice cada vez que se vaya a realizar la tinción.
La técnica de realización es muy sencilla, aunque sea rechazada por muchos clientes ( esto retrasa la mejora de la imagen), y también por muchos profesionales que, por desconocimiento, la juzgan con indiferencia.
Pasos que se seguirán:
1. Desengrasar la zona donde se vaya a aplicar el cosmético con un algodón empapado en alcohol. Las zonas donde se suele aplicar son el pliegue interno del codo y/o detrás del lóbulo de la oreja, ya que aquí la piel es más fina.
2. Mezclar una pequeña cantidad de tinte ( es preferible el color del tinte que vayamos a emplear ) con agua oxigenada de 20 Vol. a partes iguales.
3. Aplicar en la/s zona/s prevista/s. Basta con aplicar en una de las dos, pero para mayor seguridad se puede hacer en ambas. Algunos profesionales aplican el producto en las dos zonas eligiendo una parte del cuerpo para cada una ( por ejemplo el brazo izquierdo y la oreja derecha o viceversa ).
4. Dejar secar y aplicar otra pequeña cantidad.
5. cubrir ( con una tirita por ejemplo) para evitar manchas en la ropa.
6. dejar un tiempo de exposición de 48 Hs.
7. Observación. Si han aparecido rojeces, picores, ampollas o cualquier otro signo de irritación, la prueba es positiva: no utilizar tintes de oxidación bajo ningún concepto. Se puede recomendar el uso de cosméticos colorantes. Si la piel de la/s zona/s donde se ha practicado la prueba no presenta ninguna alteración, la prueba es negativa: podemos utilizar tintes de oxidación.
Se puede dar el caso de que la reacción alérgica se presente en clientes que se venían tiñendo con regularidad. Estas son circunstancias que se nos escapan de las manos, pero si se producen, hay que frenar la reacción y recomendar una consulta médica.
La primera medida que hay que tomar es retirar el alérgeno, es decir, el tinte, con abundante agua tibia.
Pero el producto no se elimina totalmente con un solo aclarado ( recuerde que el tinte llega hasta la corteza del tallo piloso) y puede seguir actuando. Basta con enjuagues cuidadosos dos veces al día durante las 48 Hs siguientes a la aparición de la erupción, con una solución que oxida totalmente las paradiaminas, transformándolas en un producto inocuo. Una fórmula de enjuague puede ser la siguiente:
150 grs. De cloruro de sodio ( sal común) + 1000 cm3 de agua tibia.
+ 50 cm3 de agua oxigenada de 20 Vol. (agregar en el momento de usar).
El uso cotidiano de tintes con paradiaminas también puede producir una sensibilización en el profesional, por lo que siempre es necesario utilizar guantes para manipularlos. También es muy recomendable la aplicación periódica en las manos de los enjuagues que acabamos de citar.

Bibliografía:
Talaverano, Fernández y Carrillo. “El cabello cambios de color”
Edgardo Biondo
Lic. Química Industrial

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