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Permanentes

 

La permanente

La permanente es un servicio que los peinadores hemos dejado de ofrecer a nuestras clientas y así, casi sin darnos cuenta, también dejamos de percibir un importante ingreso económico en nuestras cajas. Lo más grave de todo esto es que, muchas veces, a la consulta sobre la permanente le dicen “no”, porque tienen miedo de que les salga mal o, peor todavía, algunos no tienen conocimientos de cómo se hace. Bueno, con mucho gusto y como digo siempre, trasladando mis conocimientos hacia todos los colegas que visitan esta importante página web, que tan buen resultado les da a todos aquellos que tienen dudas como ésta o, en otras similares. Les cuento cóm omanejo yo este servicio que me ha dado muy buenos resultados.

 

Cómo se logra una permanente (base)

Paso 1. Diagnosticar de acuerdo al pelo de la c lienta: si el pelo es poroso, grueso, teñido o castigado, ablandaremos la fibra capilar con una solución de permanente “suave” (siempre indirecta). Antes, protegeremos el pelo con una ampolla equilibrante de pH. Y, si nos toca trabajar sobre cabellos de diámetro mediano a fino y sin tratados químicos, ablandaremos aquí´la fibra capilar con solución de permanente “normal”, y sólo en casos de pelo muy fino y resistente (¡ojo con el diagnóstico!), usaremos solución de permanente “fuerte”. Recuerden: en todos los casos, es conveniente usar la ampolla antes mencionada (prepermanente) y, luego de concluidos los trabajos, sugiero colocar ampolla postpermanente. El tiempo es muy importante. Hay cabellos que se ablandan en tres minutos y, otros, que tardan quince minutos. Con esto, ¿qué quiero decir? Que al tiempo lo manejaremos nosotros. Mi consejo es que nunca hay que ir mucho más allá de los veinte minutos. Recuerden que luego de media hora a cuarenta minutos de exposición, puede ocurrir que la solución permanente pase de ablandar la fibra capilar (que a través del bigoudi forme el rulo deseado), a romper las cadenas cistinas y producir el efecto inverso, o sea, laciar, pero con aspecto de pelo castigado. Cuando esto sucede es casi imposible recuperarlo.

Paso 2. No olvidar que estamos manipulando, en el caso de la permanente, un pH alcalino de 9 a 11, por lo tanto, es importante realizar con mucha atención el paso 2 que es neutralizar con este segundo producto con un pH ácido de 3 a 3/50. Así estaríamos produciendo el equilibrio justo y normativo, o sea, quedaríamos en un pH 7 (neutro). Esto es teoría básico, y siguiendo estos parámetros, estamos cerca de que nuestra permanente quede bien, pero no debemos olvidar que el pelo es vital. Por lo tanto, hay que diagnosticar con mucha certeza, como primera medidaa, y aún así, tenemos infinidades de factores que podrían hacernos fracasar.

Por todo esto, yo insisto en decir siempre a mis colegas que mi experiencia marca que cuando de permanente se trata, el profesional-peinador debe involucrar a su clienta concientizándola a que ella, al obtener este servicio, está sometiéndose a un tratamiento de ondulación artificial, y que si no se tienen en cuenta determinados cuidados puede terminar –con el correr de los dias- con una cabeza muy desprolija e impeinable.

Consejo:

¿Qué debemos impartir a nuestras clientas?

Cuando hacemos una permanente le estamos quitando a la fibra (pelo) gran parte de su hidratación natural. Por lo tanto, debemos aportarle ésta artificialmente, con cremas, ampollas revitalizantes, emulsiones hidratantes, incluso, agua (en lo posible sin cloro), fundamentalmente, las primeras dos semanas.

Esto va a hacer que la clienta se acostumbre al tratado y cuidado de su nueva estructura capilar. Debemos tener con ella un diálogo constante y, de esta manera, controlaremos el tratamiento ondulante (permanente) que le hemos realizado.

Aquí tenemos en nuestras manos todas las herramientas para que, de esta manera, este tratamiento ondulante sea el éxito que todo peinador espera.

¿Cuántas técnicas hay?

Muchas, todas son válidas. Yo domino varias y tengo, además, la mía. Pero creo que esto no es lo que más importa. Todos, alguna vez, hicimos una permanente. Bueno, usen esa forma de poner los palitos, bumerang, roller, etc.; siempre saturaremos luego de finalizado el armado total de la cabeza.

Otro consejo:

Enrollemos bien, cuidando que las puntas queden prolijas al igual que todo el mechón. Cuando pongamos la solución permanente, asegurémonos que quede completamente embebido con la solución mencionada; no dudemos en desenrollar cada mechón para comprobarlo.

Algo muy importante es el segundo paso que trata la función que cumple el neutralizante. Para llegar a este paso, debemos enjuagar con bigoudíes puestos con agua tibia a fría (abundante) alrededor de diez minutos. Luego, secaremos (con toalla) varias veces para quitar el excedente de agua. Recién ahí aplicamos el neutralizante. El tiempo con los palitos puestos es de cinco minutos. Luego –sin estirar los mechones- secamos los bigudíes; nuevamente, y sin enjuagar, saturamos con neutralizante cinco minutos más. Esto último es para llegar a zonas (en el mechón) que con el bigudí puesto no podíamos.

Finalmente, terminamos así la permanente. Amigos peinadores, éstos son los pasos fundamentales que doy para recorrer el camino de la permanente. Hay más, pero con lo que les conté en esta nota, van a poder realizar este servicio sin inconvenientes.

Como digo siempre: “Sólo quiero que llega a ustedes lo que hago día a día en mi salón”.

ALBERTO DIAZ

(*) Responsable técnico y artístico de Laboratorios Aurill. albertodiazestilista@hotmail.com

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